La Semana de Celebración de Asimepp en Honor al Día Internacional de la Fibromialgia fue un evento lleno de emociones y solidaridad que culminó con éxito el pasado sábado en el Paseo Marítimo Juan Aparicio, junto al Monumento al Hombre del Mar. Durante toda la semana, la comunidad se unió para concienciar sobre la fibromialgia y apoyar a quienes la padecen.

El día central comenzó con una serie de ejercicios de Taichí, una práctica beneficiosa para la salud física y mental. El concejal de Bienestar Social, Oscar Urtasun, estuvo presente y compartió palabras de aliento con los participantes. La atmósfera era de camaradería y esperanza mientras todos se unían en esta actividad.

La jornada continuó con una comida de hermandad en el Restaurante “Bianco”. Casi ochenta personas se sentaron a la mesa para compartir momentos especiales. Entre los comensales estaban figuras destacadas de la ciudad, como la concejal de Ong’s Trudy Páez, la concejal de Salud Rosa Cañón y la concejal del Grupo Socialista Carolina de Francisco. También se sumaron representantes de otras asociaciones locales, creando un ambiente de unidad y apoyo mutuo.

Durante la comida, se brindó por el futuro de Asimepp, una organización que trabaja incansablemente para mejorar la calidad de vida de quienes viven con fibromialgia. Además, se entregaron los prestigiosos premios “Trébol de Plata”. El Rotary Club fue uno de los galardonados, reconociendo su compromiso con la comunidad. Asesoría Torrevieja también recibió un merecido reconocimiento por su labor.

Los asistentes recibieron un detalle elaborado en el taller de Manualidades de Asimepp como muestra de agradecimiento. Y para sus acompañantes, se prepararon obsequios prácticos: una agenda, un bolígrafo y una pelota antiestrés. Estos gestos reflejaron la gratitud de la organización hacia quienes los apoyan en su misión.

La presidenta de Asimepp, Maite Miralles, tomó la palabra al final del evento. Expresó su agradecimiento al Ayuntamiento de la ciudad, a las entidades colaboradoras y a las asociaciones locales. Su discurso resonó con esperanza y determinación, recordando a todos que juntos pueden marcar la diferencia.

La jornada concluyó con un emotivo sorteo de regalos, donde se rifaron una gran cantidad de objetos y detalles muy apreciados por los asistentes. En cada sonrisa y abrazo, quedó plasmada la fuerza de la comunidad y la importancia de seguir luchando contra la fibromialgia. ¡Una celebración inolvidable para todos!